Es un trastorno caracterizado por niveles excesivos de grasa corporal que aumentan el riesgo de tener problemas de salud y suele ser el resultado de ingerir más calorías de las que se queman durante el ejercicio y las actividades diarias normales.
El síntoma principal es la grasa corporal excesiva, que aumenta el riesgo de padecer problemas de salud graves.
El tratamiento principal implica hacer cambios en el estilo de vida, por ejemplo, seguir una dieta más saludable y hacer ejercicio.
Algunos de los síntomas que dan una señal de alerta son: Dolor en las articulaciones o en la espalda, sobrepeso, apetito desenfrenado, fatiga, grasa abdominal o ronquidos.
Una mala alimentación nos puede ocasionar graves enfermedades como: Diabetes, Problemas Cardiovasculares, Hipertensión, Cánceres, entre otras.
¿Por qué aumentó el sobrepeso y la obesidad?
- La comida casera se reemplazó por alimentos y bebidas ultraprocesados con alto nivel contenido de grasas, azúcar y sal.
- 5 de cada 10 adultos son sedentarios.
- Y es preocupante el alto índice de sedentarismo en los niños.
¿Cómo prevenir la obesidad?
Hay dos áreas concretas y claras para la prevención de la obesidad, una es la dieta equilibrada y la otra el ejercicio físico.
Dieta
En la dieta sana deben primar los alimentos bajos en calorías como fruta y vegetales, pero sin abandonar el equilibrio alimentario con alimentos ricos en proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Ejercicio físico
Se debe realizar ejercicio físico de forma regular, lo recomendable es hacerlo al menos 3 ó 4 días por semana, y lo mínimo puede ser 35 minutos de andar ligero. Podes subir y bajar escaleras, correr, andar en bicicleta, nadar, u otro deporte a elegir. No es bueno hacer ejercicio solo un día por semana y de forma extenuante para compensar, esto no es lo adecuado.
Una vida activa, un peso saludable y una alimentación variada previenen enfermedades y hacen que te sientas mejor.